terça-feira, 2 de novembro de 2010

dia 21 dia de impacto: dia de recristianizar o Natal


DIA 21 DE NOVEMBRO COLOQUE O SEU ESTANDARTE NA JANELA E OUTRO NA DO SEU VIZINHO

Se já tem estandarte, coloque-o dia 21, na Janela, na Varanda, bem visível, já deve ter comprovado que não se estraga com a chuva nem o vento.

ACEITE ESTE DESAFIO: se já tem estandarte compre outro para oferecer a alguém do seu prédio ou da sua rua. Além de iluminarem a vizinhança com o Menino Jesus, essa pessoa este ano ainda vai receber um Evangelho 2011, quem sabe há quanto tempo o seu vizinho não lia o Evangelho? Ou se calhar nem nunca o leu… Ou peça uns quantos Kits ao seu pároco e venda aos seus vizinhos, assim está além do mais a ajudar as pessoas mais carenciadas, neste ano especialmente crítico, pois o dinheiro reverte para as obras sociais das paróquias onde se vendem.

COMPRE JÁ O SEU KIT, PARA SI OU PARA OFERECER. (veja onde comprar em http://www.estandartesdenatal.org/). COLABORE NA RECRISTIANIZAÇÃO. AJUDE QUEM ESTÁ MAIS EM CRISE.

Um Natal e um ano recheados de Jesus !!!

Organização Estandartes de Natal

terça-feira, 19 de outubro de 2010

Amazing Grace "Graça Maravillosa"


Um convite:


Graças à vossa adesão à proposta de ver o” Bella” no cinema, ficou provado que as famílias portuguesas gostam de ver filmes positivos e limpos, em que se sai do cinema com o coração grande e com vontade de melhorarmos nalgum aspecto.Este ano queríamos trazer para Portugal dois filmes que têm sido um êxito nos EUA e em Espanha : “Blood Money- o valor de uma vida” (um documental que conta a realidade da industria Abortista ), e “La Última Cima” (um filme que fala bem dos sacerdotes contando uma história verídica).Este último ainda só passou em Espanha.Enquanto estamos em diligências nesse sentido e a fim de abrirmos portas para que estes filmes possam vir a ser um êxito de bilheteira também em Portugal , gostaríamos de vos propor virem ver connosco um grande filme: AMAZING GRACE .


Um filme....

Em pleno século XVIII, William Wilbeforce, membro parlamentar do poderoso Império Britânico e cristão convicto , luta por uma reforma social na Europa. Para dar dignidade aos imigrantes africanos que vivem como escravos, Wilbeforce , que tinha o dom de entender e afirmar a fé cristã permeando todos os domínios da vida, enfrenta a aristocracia e os preconceitos da época. Sua missão é dificultada pela falta de apoio da maioria branca que exerce enorme influência sobre as leis e as pessoas da região.Wilberforce expressou assim o seu compromisso: “a perversidade do comércio [de escravos] era tão gigantesca, tão medonha e tão irremediável que a minha mente estava completamente preparada para a abolição. Fossem quais fossem as consequências. Desde então determinei que nunca descansaria até que tivesse conseguido a sua abolição” (citado em “131 Christians Everyone Should Know”).

Uma canção...


Depois de um curto tempo na Marinha Real, John Newton iniciou sua carreira como traficante de escravos. Certo dia, durante uma de suas viagens, o navio de Newton foi fortemente afetado por uma tempestade. Momentos depois de ele deixar o convés, o marinheiro que tomou o seu lugar foi jogado ao mar, por isso ele próprio guiou a embarcação pela tempestade. Mais tarde ele comentou que durante a tempestade ele sentiu que estavam tão frágeis e desamparados e concluiu que somente a Graça de Deus poderia salvá-los naquele momento. Incentivado por esse acontecimento e pelo que havia lido no livro, Imitação de Cristo de Tomás de Kempis, ele resolveu abandonar o tráfico de escravos e tornou-se cristão, o que o levou a compor a canção Amazing Grace (em português: "Graça Maravilhosa").


Irá a história de Wilberforce despertar-nos para as formas contemporâneas de escravatura? Um filme a não perder!!!

sábado, 8 de maio de 2010

Los científicos aseguran que la Sábana Santa puede soportar la teoría de la Resurrección


Los últimos descubrimientos sobre la Sábana Santa realizados por los científicos de la Agencia Nacional para las Nuevas Tecnologías, la Energía y el Desarrollo de Italia (ENEA) "no se contradicen con la teoría de la Resurrección" de Jesucristo, según declaró el director del equipo que ha llevado a cabo la investigación, el profesor Paolo Di Lazzaro. En una entrevista a Europa Press, Di Lazzaro explicó las conclusiones del estudio, que han durado cuatro años y cuyo objetivo era descubrir el modo en que fue realizada la enigmática imagen de la Sábana Santa de Turín (norte de Italia), la tela que, según la tradición, cubrió el cuerpo muerto de Jesucristo después de la crucifixión.

Este tejido se ha convertido en uno de los objetos más estudiados del mundo. El principal interrogante que plantea a la ciencia es sobre el modo en que fue realizada la imagen, cuyas características químicas y físicas son prácticamente imposibles de replicar, tanto ayer como hoy. "De momento, no ha sido posible reproducirla con ninguna técnica a contacto", ya que "si bien macroscópicamente puede que no se notaran las diferencias, éstas resultan evidentes cuando se observa el tejido a nivel microscópico", detalló Di Lazzaro.

La particularidad de la imagen original reside en la "profundidad de la coloración", que fue impresa "de modo muy superficial, únicamente en los estratos más externos del tejido". Después de observarla bien, su equipo se percató de que "la imagen de la Sábana Santa se parecía a las que realizan algunas industrias textiles a través del láser", por lo que decidieron investigarlo.

Tras años de experimentación, el equipo consiguió, por primera vez, "colorear un tejido de lino con el mismo sutil espesor con que fue coloreada la Sábana Santa" a través de "impulsos de luz ultravioleta extremadamente breves pero muy intensos emitidos con un láser especial". Aun con todo, los investigadores sólo han conseguido reproducir una parte pequeña de la Sábana Santa, ya que "para colorearla entera serían necesarios 14.000 láseres, algo que por el momento es imposible", admitió.

No obstante, esto no quita valor al descubrimiento, con el que, al menos, "ha sido posible indicar el mecanismo físico que podría haber estado en el origen de la imagen". Asimismo, preguntado al respecto, Di Lazzaro consideró que dicho mecanismo "no contradice la teoría religiosa del milagro o de la resurrección", ya que ésta podría haber sido la causa de la descarga de energía que originó la imagen, aunque "éste es un ámbito del que no podemos ocuparnos como científicos", precisó. En los últimos días, Di Lazzaro ha organizado un seminario en Frascati (centro de Italia) en el que 48 expertos de todo el mundo se han reunido para hablar de las imágenes llamadas 'acheiropoietos', es decir, que "no han sido hechas con las manos".

El seminario, que terminó este jueves, contó con la participación de científicos especializados procedentes de 16 naciones. Además de la Sábana Santa, fueron analizadas la imagen de la Virgen de Guadalupe de la tilma de Juan Diego y el Velo de Manoppello, que según la tradición, sería la imagen que habría dejado grabada Jesús en el pañuelo con el que Santa Verónica le secó el rostro durante la Pasión.

quinta-feira, 22 de abril de 2010

Santa Faustina/ selección de textos


Diario “La Divina Misericordia en mi alma”
Santa Maria Faustina Kowalska
Selección efectuada el 19 de Marzo de 2008. Los puntos con +son los resaltados.

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+ En un momento, el día de la Navidad, siento que me envuelve la omnipotencia, la presencia de Dios. Otra vez evito dentro de mí el encuentro con el Señor. Pedí a la Madre Superiora el permiso de ir a “Józefinek” [47], [para] visitar a las hermanas. La Madre Superiora nos dio el permiso y una vez terminado el almuerzo, empezamos a prepararnos. Las hermanas ya me estaban esperando en la puerta. Fui corriendo a la celda a buscar la capita, en el umbral vi al Señor Jesús quien me dijo estas palabras: Ve, pero Yo Me tomo tu corazón. De pronto sentí que no tenía corazón el pecho. Como las hermanas me llamaron la atención de que debía darme prisa porque ya era tarde, en seguida me fui con ellas. Pero un gran descontento empezó a molestarme. Una añoranza penetró mi alma, sin embargo, nadie, excepto Dios, sabía lo que había pasado en mi alma.

Tras pasar apenas un momento en “Józefinek”, dije a las hermanas: Volvamos a casa. Las hermanas pidieron un pequeño descanso, sin embargo mi espíritu no llegaba a calmarse. Les expliqué que teníamos que volver a casa antes de que oscureciera y había un buen trecho de camino por hacer, y regresamos a casa en seguida. Cuando la Madre Superiora nos encontró en el pasillo, me preguntó: ¿No han salido todavía o ya están de vuelta? Contesté que ya habíamos regresado porque no quería volver de noche. Me quité la capita e inmediatamente fui a la capilla. En cuanto entré, Jesús me dijo: Ve a decir a la Madre Superiora que no has vuelto para estar en casa antes del anochecer, sino porque te he quitado el corazón. Aunque me costó mucho, fui (17) a ver a la Madre Superiora y le expliqué sinceramente el motivo por el cual había vuelto tan pronto y pedí perdón al Señor por todo lo que no le agrada. En aquel momento Jesús inundó mi alma de gran alegría. Entendí que no hay satisfacción fuera de Dios.


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Cuando le dije al confesor [48] recibí como respuesta que eso se refería a mi alma. Me dijo: Pinta la imagen de Dios en tu alma. Cuando salí del confesionario, oí nuevamente estas palabras: Mi imagen está en tu alma. Deseo que haya una Fiesta de la Misericordia. Quiero que esta imagen que pintarás con el pincel, sea bendecida con solemnidad el primer domingo después de la Pascua de Resurrección; ese domingo deber ser la Fiesta de la Misericordia.

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+ Deseo que los sacerdotes proclamen esta gran misericordia que tengo a las almas pecadoras. Que el pecador no tenga miedo de acercase a Mi. Me queman las llamas de la misericordia, deseo derramarlas sobre las almas humanas.

Jesús se quejó conmigo con estas palabras: La desconfianza de las almas desgarra Mis entrañas. Aún mas Me duele la desconfianza de las almas elegidas; a pesar de Mi amor inagotable no confían en Mí. Ni siquiera Mi muerte ha sido suficiente para ellas. ¡Ay de las almas que abusen de ella!


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La Madre de la clase, sorprendida de su cambio repentino, no tardó en buscar a un sacerdote y esa persona se confeso muy arrepentida. De inmediato oí en mi alma la siguiente voz: ¿Me crees ahora? Otra vez una fuerza extraña llenó mi alma, me reforzó y me fortaleció hasta tal punto que yo misma me asombré de haber podido dudar por un momento. Sin embargo estas dudas siempre venían de fuera y eso me llevó a encerrarme aun más en mi misma. Al sentir durante la confesión la incertidumbre del confesor, no descubro mi alma a fondo sino que solamente me acuso de mis pecados. Si el sacerdote mismo no tiene serenidad, no la da a otras almas.

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Sin embargo, en todos estos sufrimientos y combates no abandoné la Santa Comunión. Cuando me pareció que no debía recibirla, entonces iba a ver a la Maestra y le decía que no podía ir a la Santa Comunión, que me parecía que no debía recibirla. Sin embargo ella no me permitía abandonar la Santa Comunión; y yo iba a recibirla, y me daba cuenta de que solo la obediencia me había salvado. La Maestra misma me dijo después que “estas experiencias habían pasado pronto solamente porque usted, hermana, fue obediente. [Fue por] el poder de la obediencia que usted pasó tan valientemente [la prueba].” Es verdad que el Señor mismo me liberó de este suplicio, pero la fidelidad a la obediencia le agradó.

Aunque estas cosas son espantosas, no obstante ningún alma debería asustarse demasiado, porque Dios nunca da por encima de lo que podemos soportar. Y por otra parte, quizás nunca nos dé a nosotros suplicios semejantes, y lo escribo porque si el

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Señor quiere llevar un alma a través de (50) tales sufrimientos, que no tenga miedo, sino que sea fiel a Dios en todo lo que depende de ella. Dios no hará daño al alma, porque es el Amor Mismo y por este amor inconcebible la llamó a la existencia. Pero cuando yo me encontraba angustiada, no lo comprendía.

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Y deseo nuevamente decir tres palabras al alma que desea decididamente tender hacia la santidad y obtener frutos, es decir, provechos de la confesión.
La primera, total sinceridad y apertura. El más santo y más sabio confesor no puede infundir por la fuerza en el alma lo que él desea si el alma no es sincera y abierta. El alma insincera, cerrada se expone a un gran peligro en la vida espiritual y el Señor Jesús Mismo no se ofrece a tal alma de modo superior, porque sabe que ella no sacaría ningún provecho de estas gracias particulares.

La segunda palabra, la humildad. El alma no saca el debido provecho del sacramento de la confesión si no es humilde. La soberbia mantiene al alma en la oscuridad. Ella no sabe y no quiere penetrar exactamente en lo profundo de su miseria, se enmascara y evita todo lo que la debería sanar.

La tercera palabra es la obediencia. El alma desobediente no conseguirá ninguna victoria, aunque el Señor Jesús Mismo la confiese directamente. El más experto confesor no ayudará nada a tal alma. El alma desobediente se expone a gran peligro y no progresará nada en la perfección y no se defenderá en la vida espiritual. Dios colma generosamente con gracias al alma, pero al alma obediente.

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+ El alma, al salir de aquellos tormentos, es profundamente humilde. La pureza de su alma es grande. Sin reflexionar, en cierto modo, ella sabe mejor lo que conviene hacer en un momento determinado y lo que [conviene] abandonar. Siente el más delicado toque de la gracia y es muy fiel a Dios.

Ella reconoce a Dios desde lejos y goza de Dios incesantemente. En muy poco tiempo descubre a Dios en las almas de otras personas y en general en su alrededor. Al alma es purificada por Dios Mismo. Dios, como puro Espíritu, introduce al alma en la vida puramente espiritual. Dios Mismo primero preparó y purificó a esta alma, es decir la hizo capaz para una estrecha convivencia con Él. De modo espiritual ella esta en la comunión con el Señor en un descanso de amor. Habla con el Señor sin uso de los sentidos. Dios llena al alma con su luz. Su mente, iluminada, ve claramente y distingue los grados en esta vida espiritual. Ve como se unía a Dios de un modo imperfecto, cuando participaban los sentidos y la espiritualidad estaba unida a los sentidos, aunque de una manera ya superior y especial, no obstante imperfecta. Existe la unión con el Señor superior y más perfecta, es decir la intelectual. Aquí el alma se ve más protegida de las ilusiones, su espiritualidad es más profunda y más pura. En una vida donde intervienen los sentidos, uno está más expuesto a las ilusiones. Debería ser mayor la prudencia de ella misma [del alma] y de los confesores. Hay momentos, en los cuales Dios introduce al alma en el estado puramente espiritual. Los sentidos se apagan y están como muertos. El alma está unida a Dios de manera mas intima posible, está sumergida en la divinidad, su conocimiento es total y perfecto, no parcial, como antes, sino general y completo. Se deleita en ello. Pero quiero hablar todavía de los momentos de la prueba. En tales momentos es necesario que los confesores tengan paciencia con esa alma. Pero la mayor paciencia la debe tener el alma consigo misma.

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Recordaré aquí que los que conviven con tal persona no deben agregar sufrimientos exteriores, ya que de verdad cuando el alma tiene el cáliz lleno hasta el borde, a veces justamente esta gota que nosotros agregamos a su cáliz, será aquella que sobra y rebosara el cáliz de la amargura. ¿Y quien responde por aquella alma? Guardémonos de agregar sufrimientos a los demás, porque eso no agrada al Señor. Si las hermanas o las Superioras supieran o sospecharan que el alma dada está soportando esas pruebas y a pesar de eso, por su parte le agregaran sufrimientos, pecarían mortalmente y Dios Mismo pediría por esta alma. No hablo aquí de los casos que por [su] naturaleza son pecados, sino que hablo de algo que en otro momento sería pecado. Tengamos cuidado de tener a aquellas almas sobre nuestra conciencia. Es un gran defecto de la vida religiosa y de la vida en general que, al ver a un alma en sufrimiento, siempre se tiene ganas de agregarle aun más. No hablo de todos, pero sí existen. Nos permitimos hacer juicios de todo tipo y hablamos allí donde muchas veces no deberíamos repetirlo.

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Sin embargo decidí soportar todo en silencio y no dar explicaciones a las preguntas que me hacían. A algunas les irritaba mi silencio, especialmente a las más curiosas. Otras, las de pensamiento más profundo, decían que seguramente Sor Faustina estaría muy cerca de Dios, visto que tenia la fuerza de soportar tantos sufrimientos. Y veía delante de mí como dos grupos de jueces. Trate de conseguir el silencio interior y exterior. No decía nada referente a mi persona, aunque era interrogada por algunas hermanas directamente. Mi boca calló. Sufría como una paloma, sin quejarme. Sin embargo algunas hermanas encontraban casi un placer en inquietarme de cualquier modo. Les irritaba mi paciencia, sin embargo Dios me daba tanta fuerza interior, que lo soportaba con calma.

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Pues ya soy juzgada por todos lados, ya no queda nade de lo que hay en mi que se haya escapado al juicio de las hermanas; pero, en cierto sentido, ya se agoto todo y empezaron a dejarme en paz. Mi alma atormentada descansó un poco, pero conocí que en aquellas persecuciones el Señor estuvo muy cerca de mí. Eso duro un brevísimo instante. Estalló nuevamente una violente tempestad. Ahora las sospechas anteriores se hicieron seguras para ellas, y hay que escuchar nuevamente las mismas canciones. Así lo dispone el Señor. Pero lo extraño es que, incluso por fuera, empezaran para mi (60) distintas adversidades [72]. Esto provocó distintos sufrimientos, conocidos solamente por Dios. Sin embargo trataba como podía, hacer todo con la intención más pura posible. Veo que soy vigilada en todas partes como un ladrón: en la capilla, cuando hago mis deberes, en la celda [73]. Ahora sé que además de la presencia de Dios tengo siempre la presencia humana; de verdad, mas de una vez esta presencia humana me molestó mucho. Hubo momentos en que reflexionaba si desvestirme o no para lavarme. De verdad, mi pobre cama también fue controlada muchas veces. A veces me daba risa saber que no dejaban en paz ni siquiera la cama. Una hermana me dijo, ella misma, que cada noche me miraba en la celda, para ver como me comportaba en ella. Sin embargo los Superiores son siempre los Superiores. Y si bien me humillaban personalmente y mas de una vez me llenaron de dudas, no obstante siempre me permitieron lo que exigía el Señor, aunque no tal y como yo pedía, pero si de otro modo satisficieron las demandas del Señor y me permitieron esas penitencias y mortificaciones.

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Oh Jesús mío, Vida, Camino y Verdad, Te ruego, tenme cerca de Ti, como la madre estrecha al seno a su niño pequeño, ya que yo no soy solamente una niña incapaz, sino un cúmulo de miseria y de nulidad.

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(130) + Un secreto del alma. Vilna 1934

Una vez, cuando el confesor me mandó preguntar al Señor Jesús por el significado de los dos rayos que están en esta imagen [113]; contesté que sí, que se lo preguntaría al Señor.

Durante la oración oí interiormente estas palabras: Los dos rayos significan la Sangre y el Agua. El rayo pálido simboliza el Agua que justifica a las almas. El rayo rojo simboliza la Sangre que es la vida de las almas ……………………………….

Ambos rayos brotaron de las entrañas mas profundas de Mi misericordia cuando Mi Corazón agonizante fue abierto en la cruz por la lanza.

Estos rayos protegen a las almas de la indignación de Mi Padre. Bienaventurado quien viva a la sombra de ellos, porque no le alcanzara la justa mano de Dios. Deseo que el primer domingo después de la Pascua de Resurrección sea la Fiesta de la Misericordia.

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+ Pide a Mi siervo fiel [132] que en aquel día hable al mundo entero de esta gran misericordia Mía; que quien se acerque ese día a la Fuente de Vida, recibirá el perdón total de las culpas y de las penas.

+ La humanidad no conseguirá la paz hasta que no se dirija con confianza a Mi misericordia.

+ Oh, cuánto Me hiere la desconfianza del alma. Esta alma reconoce que soy santo y justo, y no cree que Yo soy la Misericordia, no confía en Mi bondad. También los demonios admiran Mi justicia, pero no creen en Mi bondad.

Mi Corazón se alegra de este titulo de misericordia.

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Proclama que la misericordia es el atributo más grande de Dios. Todas las obras de Mis manos están coronadas por la misericordia.

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(154) + En cierta ocasión Jesús me hizo conocer que cuando le ruego por alguna intención que a veces me recomiendan, está siempre dispuesto a conceder sus gracias, pero las almas no siempre quieren aceptarlas. Mi Corazón esta colmado de gran misericordia para las almas y especialmente para los pobres pecadores. Oh, si pudieran comprender que Yo soy para ellas el mejor Padre, que para ellas de Mi Corazón ha brotado Sangre y Agua como de una fuente desbordante de misericordia; para ellas vivo en el tabernáculo; como Rey de Misericordia deseo colmar las almas de gracias, pero no quieren aceptarlas. Por lo menos tú ven a Mí lo más a menudo posible y toma estas gracias que ellas no quieren aceptar y con esto consolaras Mi Corazón. Oh, qué grande es la indiferencia de las almas por tanta bondad, por tantas pruebas de amor. Mi Corazón esta recompensado solamente con ingratitud, con olvido por parte de las almas que viven en el mundo. Tienen tiempo para todo, solamente no tienen tiempo para venir a Mi a tomar las gracias.

Entonces, Me dirijo a ustedes, almas elegidas, ¿tampoco ustedes entienden el amor de Mi Corazón? Y aquí también se ha desilusionado Mi Corazón: no encuentro el abandono total en Mi amor. Tantas reservas, tanta desconfianza, tanta precaución. Para consolarte te diré que hay almas que viven en el mundo, que Me quieren sinceramente en sus corazones permanezco con delicia, pero son pocas. También en los conventos hay almas que llena de alegría Mi Corazón. En ellas están grabados Mis rasgos y por eso el Padre Celestial las mira con una complacencia especial. Ellas serán la maravilla de los Ángeles y de los hombres. Su número es muy pequeño, ellas constituyen una defensa ante la Justicia del Padre Celestial e imploran la misericordia por el mundo. El amor y el sacrificio de estas almas sostienen la existencia del mundo. Lo que más dolorosamente hiere Mi Corazón es la infidelidad del alma elegida por mí especialmente; esas infidelidades son como espadas que traspasan Mi Corazón.

369
Antes de los ejercicios espirituales de ocho días fui a mi director espiritual y le pedí algunas mortificaciones para el tiempo de los ejercicios, pero no obtuve el permiso para todo lo que había pedido, sino solamente para algunas cosas. Recibí el permiso para una hora de meditación de la Pasión del Señor Jesús y para cierta humillación. Pero estaba un poco descontenta de no haber recibido la autorización para todo lo que había pedido. Cuando regresamos a casa, entré un momento en la capilla; de repente escuché en el alma una voz: Una hora de meditación de Mi dolorosa Pasión tiene mayor merito que un año entero de flagelaciones a sangre; la meditación de Mis dolorosas llagas es de gran provecho para ti y a Mí Me da una gran alegría. Me extraña que no hayas renunciado todavía completamente a tu propia voluntad, pero Me alegro enormemente de que este cambio se produzca durante los ejercicios espirituales.

378
Una vez, mientras hablaba con el director de mi alma, en un relámpago más veloz que el de un rayo, vi interiormente su alma en gran sufrimiento, en tal tormento que son pocas las almas a las cuales Dios prueba con este fuego. Este sufrimiento se debe a esta obra. Llegara un momento en que esta obra que Dios recomienda tanto, parecerá ser completamente destruida, y de repente Dios intervendrá con gran fuerza que dará el testimonio de la veracidad. Ella [la obra] será un nuevo esplendor para la Iglesia, a pesar de estar en ella desde hace mucho tiempo. Nadie puede negar que Dios es infinitamente misericordioso; Él desea que todos lo sepan; antes de volver como Juez, desea que las almas lo conozcan como Rey de Misericordia. Cuando venga este triunfo, nosotros estaremos ya en la nueva vida, en la que no hay sufrimientos, pero antes tu alma será saturada de amargura al ver la destrucción de tus esfuerzos. Sin embargo esta destrucción es solo aparente, ya que Dios no cambia lo que ha establecido una vez. Pero aunque la destrucción (161) será aparente, el sufrimiento será real. ¿Cuándo sucederá esto? no sé; ¿Cuánto tiempo durara? No sé [154]. Pero Dios prometió una gran gracia, especialmente a ti y a todos [155] que proclamen esta gran misericordia Mía. Yo Mismo los defenderé en la hora de la muerte como Mi gloria aunque los pecados de las almas sean negros como la noche; cuando un pecador se dirige a Mi misericordia, Me rinde la mayor gloria y es un honor para Mi Pasión. Cuando un alma exalta Mi bondad, entonces Satanás tiembla y huye al fondo mismo del infierno.

476
A la mañana siguiente, cuando entré en nuestra capilla, oí esta voz interior: Cuantas veces entres en la capilla reza en seguida esta oración que te enseñé ayer. Cuando recé esta plegaria, oí en el alma estas palabras: Esta oración es para aplacar Mi ira, la rezarás durante nueve días con un rosario común, de modo siguiente: primero rezarás una vez el Padre nuestro y el Ave Maria y el Credo, después, en las cuentas correspondientes al Padre nuestro, dirás las siguientes palabras: Padre Eterno, Te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero; en las cuentas del Ave Maria, dirás las siguientes palabras: Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero. Para terminar, dirás tres veces estas palabras: Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero [181].

517
Una vez, cuando fui a visitar a una hermana enferma [187] que tenia ya ochenta y cuatro años y se distinguía por muchas virtudes, le pregunté: ¿Seguramente ya estará usted, hermana, preparada a presentarse delante del Señor? Me contestó que durante toda la vida venia preparándose para esta ultima hora y añadió que la edad no dispensa de la lucha.

552
Además de los votos veo una regla importantísima; aunque todas son importantes, ésta la pongo en el primer lugar y es el silencio. De verdad, si esta regla fuera observada rigurosamente, yo estaría tranquila por las demás. Las mujeres tienen una gran inclinación a hablar. De verdad, el Espíritu Santo no habla a un alma distraída y charlatana, sino que, por medio de sus silenciosas inspiraciones, habla a un alma recogida, a un alma silenciosa. Si se observara rigurosamente el silencio, no habría murmuraciones, amarguras, maledicencias, chismes, no seria tan maltratado el amor (23) del prójimo, en una palabra, muchas faltas se evitarían. Los labios callados son el oro puro y dan testimonio de la santidad interior.

586
Al alejarme del arzobispo, oí en el alma estas palabras: Para confirmar tu espíritu (52) hablo por medio de Mis suplentes de acuerdo a lo que exijo de ti. Pero debes saber que no siempre será así; te contradecirán en muchas cosas y a través de esto se manifestará Mi gracia y que esta obra es Mía, pero tu no tengas miedo de nada, Yo estoy siempre contigo. Has de saber también, hija Mía, que todas las criaturas, sepan o no sepan, quieran o no quieran, siempre cumplen Mi voluntad.

594
Una noche vino a mi una de las hermanas difuntas que ya antes había venido a verme algunas veces; la primera vez la vi en un estado de gran sufrimiento, después los sufrimientos eran cada vez menores y aquella noche, la vi resplandeciente de felicidad y me dijo que ya estaba en el paraíso; y me dijo que Dios (58) probó esta casa con aquella tribulación porque la Madre General había dudado, no prestando fe a lo que yo había dicho de esta alma. Pero ahora, como signo de que sólo ahora está en el cielo, Dios bendecirá esta casa. Luego se acercó a mí y me abrazó cordialmente y dijo: Tengo que irme ya. Comprendí lo estrecha que es la unión entre estas tres etapas de la vida de las almas, es decir, la tierra, el purgatorio, el cielo.

595
Noté muchas veces que Dios somete a pruebas a algunas personas porque, según me dice, no le agrada la incredulidad. Una vez, al ver que Dios sometió a prueba a un arzobispo que estaba mal dispuesto y no creía en esta causa [213]… me dio lastima y pedí a Dios por él y el Señor le dio alivio. A Dios le desagrada mucho la desconfianza y por eso algunas almas pierden muchas gracias. La desconfianza (59) de un alma hiere su dulcísimo Corazón que está lleno de bondad y de amor inconcebible hacia nosotros; porque es grande la diferencia entre el deber del sacerdote que a veces no debe creer, pero para convencerse mas profundamente de la veracidad de los dones o de las gracias en cierta alma, y cuando lo hace para guiar mejor a un alma y empujarla hacia una mas profunda unión con dios; será grande e incalculable su recompensa por ello. Pero menospreciar y desconfiar de las gracias de Dios en un alma por no poder penetrarlas ni entenderlas, esto no agrada al Señor. Siento mucho por las almas que se encuentran con sacerdotes inexpertos.

601
(64) Una vez, cuando una de las hermanas [217] se enfermó y estaba a punto de morir, se reunió toda la Comunidad [218] y estaba también presente un sacerdote que le dio a la enferma la absolución; súbitamente vi una multitud de espíritus de las tinieblas. En aquel momento, olvidándome que estaba en compañía de las hermanas, tomé el aspersorio y los rocié con agua bendita y desaparecieron en seguida. Pero cuando las hermanas vinieron al refectorio, la Madre Superiora [219] me llamó la atención a que no habría debido rociar a la enferma en presencia del sacerdote al que correspondía tal función. Acepté la admonición con espíritu de penitencia, pero el agua bendita da un gran alivio a los moribundos.

630
De pronto vi junto a mi a uno de los siete espíritus, radiante como antes, con aspecto luminoso; lo veía [232] continuamente junto a mi cuando iba en tren. Veía que sobre cada iglesia que pasábamos había un ángel, pero en una luz mas pálida que la del espíritu que me acompañaba en el viaje. Y cada uno de los espíritus que custodiaban los templos, se inclinaba ante el espíritu que estaba a mi lado.

En Varsovia, cuando entré por la puerta [del convento], el espíritu desapareció; agradecí a Dios por su bondad, por darnos a los ángeles como compañeros. Oh, qué poco piensa la gente en que tiene siempre a su lado a tal huésped y, a la vez, un testigo de todo. ¡Pecadores!, recuerden que tienen un testigo de sus acciones.

635
El día 25 de marzo. Durante la meditación matutina me envolvió la presencia de Dios de modo singular, mientras reflexionaba sobre la grandeza infinita de Dios y, al mismo tiempo, sobre su condescendencia hacia la criatura. Entonces vi a la Santísima Virgen que me dijo: Oh, cuán agradable es para Dios el alma que sigue fielmente la inspiración de su gracia. Yo di al mundo el Salvador y tu debes hablar al mundo de su gran misericordia y preparar al mundo para su segunda (91) venida. Él vendrá, no como un Salvador Misericordioso, sino como un Juez Justo. Oh, qué terrible es ese día. Establecido está ya es el día de la justicia, el día de la ira divina. Los ángeles tiemblan ante ese día. Habla a las almas de esa gran misericordia, mientras sea un el tiempo para conceder la misericordia. Si ahora tu callas, en aquel día tremendo responderás por un gran numero de almas. No tengas miedo de nada, permanece fiel hasta el fin, yo te acompaño con mis sentimientos.

667
14 de julio. A las tres recibí una carta [240]. Oh Jesús, Tu solamente sabes lo que sufro, pero callaré, no lo diré a ninguna criatura, porque sé que ninguna me consolará. Tú eres todo para mi, oh Dios, y Tu santa voluntad es mi alimento; ahora vivo de lo que viviré en la eternidad.

Tengo una gran veneración por San Miguel arcángel, él no tuvo ejemplos en el cumplimiento de la voluntad de Dios y, sin embargo, cumplió fielmente los deseos de Dios.

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+ Septiembre. El primer viernes. Por la noche vi a la Santísima Virgen con el pecho descubierto, traspasado por una espada. Lloraba lágrimas ardientes y nos protegía de un tremendo castigo de Dios. Dios quiere infligirnos un terrible castigo, pero no puede porque la Santísima virgen nos protege. Un miedo tremendo atravesó mi alma, ruego sin cesar por Polonia, por mi querida Polonia que es tan poco agradecida a la Santísima Virgen. Si no hubiera estado la Santísima Virgen, para muy poco habrían servido nuestros esfuerzos. Multipliqué mi empeño en las plegarias y sacrificios por mi querida patria, pero veía que era una gota frente a una oleada del mal. ¿Cómo una gota puede detener una oleada? Oh, si, una gota por si sola es nada, pero Contigo, Jesús, con valor haré frente a toda la oleada del mal e incluso (129) al infierno entero. Tu omnipotencia puede todo.

699
Una vez, oí estas palabras: Hija Mía, habla al mundo entero de la inconcebible (138) misericordia Mía. Deseo que la Fiesta de la Misericordia sea refugio y amparo para todas las almas y, especialmente, para los pobres pecadores. Ese día están abiertas las entrañas de Mi misericordia. Derramo todo un mar de gracias sobre las almas que se acercan al manantial de Mi misericordia. El alma que se confiese y reciba la Santa Comunión obtendrá el perdón total de las culpas y de las penas. En ese día están abiertas todas las compuertas divinas a través de las cuales fluyen las gracias. Que ningún alma tema acercarse a Mí, aunque sus pecados sean como escarlata. Mi misericordia es tan grande que en toda la eternidad no la penetrará ningún intelecto humano ni angélico. Todo lo que existe ha salido de las entrañas de Mi misericordia. Cada alma respecto a mi, por toda la eternidad meditará Mi amor y Mi misericordia. La Fiesta de la Misericordia ha salido de Mis entrañas (139, deseo que se celebre solemnemente el primer domingo después de Pascua. La humanidad no conocerá paz hasta que no se dirija a la Fuente de Mi misericordia.

706
29 IX. En el día de San Miguel Arcángel vi a este gran guía junto a mí que me dijo estas palabras: El Señor me recomendó tener un cuidado especial de ti. Has de saber que eres odiada por el mal, pero no temas. ¡Quién como Dios! Y desapareció. Sin embargo siento su presencia y su ayuda.


724
(152) En víspera de los ejercicios espirituales empecé a rogar que Jesús me diera al menos un poco de salud para que pudiera participar en los ejercicios, porque me sentía tan mal que posiblemente fuesen los últimos para mi. Pero en cuanto empecé a rezar, sentí en seguida un extraño descontento; interrumpí la plegaria de suplica y me puse a agradecer al Señor por todo lo que me enviaba, sometiéndome completamente a su santa voluntad, de inmediato sentí en el alma una profunda calma.

731
El día del comienzo de los ejercicios espirituales, vino a verme una de las hermanas que había llegado para pronunciar los votos perpetuos y me confió que no tenía ninguna confianza en Dios, y que le desanimaba cualquier cosa. Le contesté: Ha hecho bien, hermana, al decírmelo; voy a rogar por usted. Y le dije algunas palabras sobre cuánto duele a Jesús la falta de confianza y especialmente si es por parte de un alma elegida. Me dijo que a partir de los votos perpetuos se ejercitaría en la confianza. Ahora sé que incluso a las almas elegidas y adelantadas (156) en la vida religiosa o espiritual, les falta el ánimo para confiar totalmente en Dios. Y eso sucede porque pocas almas conocen la insondable misericordia de Dios, su gran bondad.

739
(159) Hoy, después de la Santa Comunión, he hablado muchísimo a Jesús de las personas que me son particularmente queridas. Entonces oí estas palabras: Hija Mía, no te esfuerces con tal locuacidad. A quienes amas de modo particular, también Yo los amo de manera especial y por consideración a ti los colmo de Mis gracias. Me agrada cuando Me hablas de ellos, pero no lo hagas con esfuerzos excesivos.

741
Hoy he estado en los abismos del infierno, conducida por un ángel. Es un lugar de grandes tormentos, ¡qué espantosamente grande es su extensión! Los tipos de tormentos que he visto: el primer tormento que constituye el infierno, es la perdida de Dios; el segundo, el continuo remordimiento de conciencia; el tercero, aquel destino no cambiará jamás; (160) el cuarto tormento, es el fuego que penetrará al alma, pero no la aniquilará, es un tormento terrible, es un fuego puramente espiritual, incendiado por la ira divina; el quinto tormento, es la oscuridad permanente, un horrible, sofocante olor; y a pesar de la oscuridad los demonios y las almas condenadas se ven mutuamente y ven todos el mal de los demás y el suyo; el sexto tormento, es la compañía continua de Satanás; el séptimo tormento, es una desesperación tremenda, el odio a Dios, las imprecaciones, las maldiciones, las blasfemias. Estos son los tormentos que todos los condenados padecen juntos, pero no es el fin de los tormentos. Hay tormentos particulares para distintas almas, que son los tormentos de los sentidos: cada alma es atormentada de modo tremendo e indescriptible con lo que ha pecado. Hay horribles calabozos, abismos de tormentos donde un tormento se diferencia del otro. Habría muerto a la vista de aquellas terribles torturas, si no me hubiera sostenido la omnipotencia de Dios. Que el pecador sepa: con el sentido que peca, con ese será atormentado por (161) toda la eternidad. Lo escribo por orden de Dios para que ningún alma se excuse [diciendo] que el infierno no existe o que nadie estuvo allí ni sabe cómo es.

Yo, Sor Faustina, por orden de Dios, estuve en los abismos del infierno para hablar a las almas y dar testimonio de que el infierno existe. Ahora no puedo hablar de ello, tengo, la orden de dejarlo por escrito. Los demonios me tenían un gran odio, pero por orden de Dios tuvieron que obedecerme. Lo que he escrito es una débil sombra de las cosas que he visto. He observado una cosa: la mayor parte de las almas que allí están son las que no creían que el infierno existe. Cuando volví en mi no pude reponerme del espanto, qué terriblemente sufren allí las almas. Por eso ruego con más ardor todavía por la conversión de los pecadores, invoco incesantemente la misericordia de Dios para ellos. Oh Jesús mío, prefiero agonizar en los más grandes tormentos hasta el fin del mundo, que ofenderte con el menor pecado.


750 Cuando hablé con la Madre General de la cuestión de salir, de la Congregación recibí esta respuesta: Si el señor Jesús exige que usted, hermana, abandone esta Congregación, que me dé alguna señal de que Él lo quiere. Usted, hermana, ruegue por este signo, porque yo tengo miedo de que usted no sea victima de alguna ilusión, aunque, por otra parte, no quisiera poner obstáculos a la voluntad de Dios ni oponerme a ella, ya que yo también quiero cumplir la voluntad de Dios. Así, pues, acordamos que yo me quedara donde estaba, hasta el momento en el que el Señor diera a conocer a la Madre General que era Él quien exigía que yo saliera de la Congregación.

751
Así, pues, todo el asunto se aplazó un poco. Ves, Jesús, que ahora depende solamente de Ti. A pesar de estos grandes apremios estoy completamente tranquila; yo por mi parte he hecho todo y ahora Te toca a Ti, oh Jesús mío, y así (169) resultará evidente que la causa es Tuya. Yo por mi parte estoy totalmente de acuerdo con Tu voluntad, haz de mi lo que quieras, oh Señor, dame solamente la gracia de que Te ame cada vez con mas ardor; esto es lo que me es mas querido, no deseo nada mas fuera de Ti, Amor eterno. No importa por cuales caminos me lleves, dolorosos o gozosos. Yo deseo amarte con cada momento de mi vida. Me hacer ir, oh Jesús, a cumplir Tu voluntad, iré; me haces quedarme, me quedaré; no importa lo que sufra, en uno u otro caso. Oh Jesús mío, si voy, sé lo que debo sobrellevar y soportar. Lo acepto plenamente consciente, y con un acto de voluntad ya he aceptado todo. No importa lo que está encerrado en este cáliz para mí, me basta saber que lo ha dado la mano amorosa de Dios. Si me haces volver de este camino y me ordenas quedarme, me quedaré a pesar de todas las urgencias interiores. Si las mantienes todavía (170) en mi alma y me dejas en esta agonía interior, aunque sea hasta el fin de la vida, lo acepto con plena conciencia de la voluntad y con amorosa sumisión a Ti, oh Dios mío. Si me quedo, me esconderé en Tu misericordia. Dios Mío, tan profundamente que ningún ojo podrá verme. Deseo ser en mi vida un incensario lleno de fuego oculto y que el humo que se levanta hacia Ti, Hostia viva, Te sea agradable. Siento en mi propio corazón que cada pequeño sacrificio despierta un fuego de mi amor hacia Ti, aunque de modo tan silencioso y escondido que nadie alcanza verlo.

764
(178) 24 XI. Hoy, recibí una carta del Padre Sopocko [255]. Por la carta supe que Dios Mismo dirige esta causa y como el Señor la ha iniciado, del mismo modo el Señor la guiará, y cuanto mayores son las dificultades que veo, tanto mas tranquila estoy. Oh, si en esta causa no hubiera una gran gloria de Dios ni el provecho para muchas almas, Satanás no se opondría de este modo, pero él intuye lo que va a perder. Ahora he comprendido que lo que Satanás odia más es la misericordia; ella es su mayor tormento. Pero la Palabra del Señor no pasará, la Palabra de Dios es viva, las dificultades no aniquilan las obras de Dios, sino que demuestran que son de Dios…

774
+ Comprendo bien, oh Jesús mío, que como una enfermedad se mide con el termómetro y la fiebre alta nos indica la gravedad de la enfermedad, así en la vida espiritual el sufrimiento es el termómetro que mide el amor de Dios en el alma.

786
30 XI [1936]. Hoy, durante las vísperas un dolor ha traspasado mi alma, veo que esta obra supera mis fuerzas en cada aspecto. Soy una niña pequeña frente a la inmensidad de esta obra y solo por una orden clara de Dios procedo a cumplirla; y por otra parte también estas grandes gracias se han hecho una carga para mi y apenas la puedo llevar. Veo la incredulidad de las Superioras y las dudas de todo tipo y en consecuencia el comportamiento desconfiado hacia mí. Oh Jesús mío, veo que también las gracias tan grandes pueden ser un sufrimiento, y verdaderamente es así; (192 no sólo puede haber sufrimientos por este motivo, sino que tienen que existir como una característica de la actuación de Dios. Entiendo bien que si Dios Mismo no reforzara al alma en estas distintas pruebas, el alma por si misma no lograría nada, pues Dios Mismo es su escudo. Durante las vísperas, mientras continuaba contemplando esta especie de mezcla del sufrimiento y de la gracia, oí la voz de la Santísima Virgen: Has de saber, hija mía, que a pesar de ser elevada a la dignidad de la Madre de Dios, siete espadas dolorosas me han traspasado el corazón. No hagas nada en tu defensa, soporta todo con humildad, Dios Mismo te defenderá.

803
Mi habitación aislada está junto a la sala de los hombres; no sabia que los hombres son tan charlatanes; desde la mañana hasta altas horas de la noche conversan sobre distintos temas; en la sala de las mujeres hay mucho mas silencio. Siempre se acusa de esto a las mujeres, pero he tenido la posibilidad de convencerme [de lo contrario]. Me es difícil concentrarme para rezar entre las carcajadas y los chistes. No me molestan sólo cuando la gracia de Dios me toma en su absoluta (201) posesión, ya que entonces no me doy cuenta de lo que pasa alrededor de mí. Oh Jesús mío, qué poco habla de Ti esta gente.

828
Esta noche conocí que cierta alma necesitaba mi oración. Rece con ardor, pero sentía que era poco todavía, pues permanecí en la oración mas tiempo. Al día siguiente conocí que precisamente en aquella hora había empezado la agonía de cierta alma y duró hasta la mañana. Conocí lo penosas que eran las luchas por las que pasó. (215) El Señor Jesús me hace saber extrañamente que el alma agonizante necesita mi plegaria. Siento a aquella alma que me pide ayuda, de modo vivo y claro. No sabia que existía tal unión con las almas, y el Ángel Custodio me lo dice con frecuencia.

873
(246) 8 I. En la mañana del viernes cuando iba a la capilla a la Santa Misa, de repente vi en la vereda una gran mata de enebro y en ella un gato horrible que mirándome con maldad me impedía pasar a la capilla. Una sola invocación del nombre de Jesús y todo desapareció. Ofrecí un día entero por los pecadores agonizantes. Durante la Santa Misa sentí de manera particular la cercanía del Señor. Después de la Santa Comunión miré con confianza al Señor y le dije: Jesús, deseo mucho decirte una cosa, y el Señor me miró con amor y dijo: ¿Y qué es lo que quieres decirme? Jesús, Te pido por el inconcebible poder de Tu misericordia que todas las almas que mueran hoy eviten el fuego infernal, aunque fuesen los pecadores mas grandes; hoy es viernes, el memorial de Tu amarga agonía en la cruz; como Tu misericordia es inconcebible, los ángeles no se sorprenderán. Y Jesús me abraza a su Corazón y dijo: Hija (247) amada, has conocido bien el abismo de Mi misericordia. Haré como lo pides, pero no dejes de unirte continuamente a Mi corazón agonizante y satisfaz Mi justicia. Debes saber que Me has pedido una gran cosa, pero veo que te la ha dictado el amor puro hacia Mi, por eso satisfago tu petición.

881
(252) 14 I 1937. Hoy Jesús ha entrado en mi pequeña habitación aislada, con una túnica clara, ceñido de un cinturón de oro; una gran Majestad resplandecía de toda su silueta y dijo: Hija Mía, ¿por qué te dejas llevar por pensamiento de miedo? Contesté: Oh Señor, Tu sabes por qué. Y me dijo: ¿Por qué? Esta obra me asusta. Tú sabes que soy incapaz de cumplirla. Y me dijo: ¿Por qué? Ves que no tengo salud, no tengo instrucción, no tengo dinero, soy un abismo de miseria, tengo miedo de tratar con la gente. Jesús, yo deseo solamente a Ti, Tú puedes liberarme de esto. Y el Señor me dijo: Hija Mía, lo que Me has dicho es verdad. Eres muy miserable y a Mi Me ha agradado realizar la obra de la misericordia precisamente a través de ti que eres la miseria misma. No tengas miedo, no te dejaré sola. Haz por esta causa lo que puedas, yo completaré todo lo que te falta; tú sabes lo que está en tu poder, hazlo. El Señor miró en lo profundo de mi ser con gran benevolencia; pensé que iba a morir de gozo bajo esta mirada. El Señor desapareció, se quedó en mi alma (253) la alegría, la fuerza y el ánimo para obrar, pero me sorprendí de que el Señor no quisiera liberarme, y no cambiara nada de lo que dijo una vez; y a pesar de toda esta alegría, hay siempre una sombra de sufrimiento. Veo que el amor y el sufrimiento van juntos.

921
(276) 6 II [1937]. Hoy el Señor me ha dicho: Hija Mía, Me dicen que tienes mucha sencillez, entonces ¿por qué no Me hablas de todo lo que te concierne aun de los mas pequeños detalles? Háblame de todo. Has de saber que con esto Me procurarás mucho gozo. Contesté: Pero, Señor, Tú lo sabes todo. Y Jesús me contestó: Sí, Yo sé, pero tú no te justifiques diciendo que Yo sé, sino que con la sencillez de una niña, háblame de todo, porque tengo el oído y el corazón vuelto hacia ti y tus palabras Me son agradables.

924
Hoy he recibido un recado reservado [282] de la Superiora prohibiéndome estar junto a los moribundos; así que, en vez de mi persona, enviaré a los moribundos la obediencia y ella sostendrá las almas (278) agonizantes. Esta es la voluntad de Dios, esto me basta; aquello que no entiendo ahora, lo comprenderé después.

926
9 II 1937. Últimos días de carnaval. En estos dos últimos días de carnaval he conocido una enorme cantidad de penas y de pecados. En un instante el Señor me hizo saber los pecados cometidos estos días en el mundo entero. Me he desmayado de espanto, y a pesar de conocer todo el abismo de la Divina Misericordia, me he sorprendido de que Dios permita existir a la humanidad. Y el Señor me dijo quién sostiene la existencia de la humanidad: son las almas elegidas. Cuando acabe el número de los elegidos, el mundo dejará de existir.

940
Yo misma sufrí mucho y fui muy probada en esto. Por lo tanto lo que escribo es solamente lo que he experimentado personalmente. Hice muchas novenas y muchas plegarias y muchas penitencias antes de que Dios me enviara un sacerdote que comprendió mi alma. Habría muchas más almas santas, si hubiera más directores espirituales con experiencia y santos. Más de un alma que tiende sinceramente a la santidad no logra salir por sí sola cuando llegan los momentos de la prueba y abandona el camino de la perfección. Oh Jesús, danos sacerdotes celosos y santos.

984
(313) Oh Jesús mío, yo comprendo bien que mi perfección no consiste en que me recomiendas realizar estas grandes obras, oh no, la grandeza del alma no consiste en esto, sino en un gran amor hacia Ti. Oh Jesús, entiendo en el fondo de mi alma que las más grandes obras no pueden compararse con un acto de amor puro hacia Ti. Deseo ser fiel a Ti y cumplir Tus deseos y aplico las fuerzas y el intelecto en cumplir todo lo que me mandes, oh Señor, pero no tengo ni una sombra de apego. Cumplo todo esto, porque ésta es Tu voluntad. Todo mi amor está anegado completamente no en Tus obras sino en Ti Mismo, oh Creador mío y Señor.

1087
+ Cuando decidí un día, ejercitarme en cierta virtud, CAI en el defecto contrario a esa virtud diez veces más que en otros días. Por la noche, mientras reflexionaba sobre ¿por qué hoy caía de manera tan excepcional?, oí estas palabras: Has contado demasiado contigo misma y muy poco Conmigo. Comprendí la causa de mis caídas.

1092
16 IV 1937. Hoy, cuando la Majestad de Dios me inundó mi alma, conocí que el Señor, aunque tan grande, tiene una predilección por las almas pequeñas y humildes. Cuanto [313] más profundamente se humilla el alma, tanto mas amablemente el Señor se acerca a ella; uniéndose a ella estrechamente la eleva hasta su trono. Feliz el alma que el Señor Mismo defiende. He aprendido que solamente el amor tiene valor. El amor es una cosa grande, nada puede compararse con un acto del puro amor de Dios ninguna obra.

1109
+ 30. Hoy, renovación de los votos.

Apenas me he despertado me ha envuelto la presencia de Dios y me siento una niña de Dios. El amor de Dios inundó mi alma y me dio a conocer que todo depende de su voluntad y me ha dicho estas palabras: Deseo conceder el perdón total a las almas que se acerquen a la confesión y reciban la Santa Comunión el día de la Fiesta de Mi Misericordia. Y me dijo: Hija Mía, no tengas miedo de nada, Yo siempre estoy contigo, aunque te parezca que no esté; y tu humillación Me atrae desde el alto trono y Me uno estrechamente a ti.

1160
(44) Una vez, cuando pregunté al Señor cómo podía soportar tantos delitos y toda clase de crímenes sin castigarlos, el Señor me contestó: Para castigar tengo la eternidad y ahora estoy prolongándoles el tiempo de la misericordia, pero ay de ellos si no reconocen este tiempo de Mi visita. Hija Mía, secretaria de Mi misericordia, no sólo te obligo a escribir y proclamar Mi misericordia, sino que impetra para ellos la gracia para que también ellos adoren Mi misericordia.

1170
30 VI 1937. Hoy el Señor me dijo: Muchas veces he querido enaltecer esta Congregación, pero no puedo por su soberbia. Hija Mía, has de saber que a las almas soberbias no les concedo Mis gracias y hasta les quito las ya concedidas.

1203
San José me pidió tenerle una devoción constante. El mismo me dijo que rezara diariamente tres oraciones y el Acuérdate [331] una vez al día. Me miró con gran bondad y me explicó lo mucho que está apoyando esta obra. Me prometió su espacialísima ayuda y protección. Rezo diariamente las oraciones pedidas y siento su protección especial.

1275
Secretaria Mía, escribe que soy mas generoso para los pecadores que para los justos. Por ellos he bajado a la tierra…. Por ellos he derramado Mi sangre; que no tengan miedo de acercase a Mi, son los que mas necesitan Mi misericordia.

1288
19 IX [1937]. Hoy el Señor me dijo: Hija Mía, escribe que Me duele mucho cuando las almas consagradas se acercan al sacramento del Amor solamente por costumbre como si no distinguieran este alimento. No encuentro en sus corazones ni fe ni amor. A tales almas voy con gran renuencia, seria mejor que no Me recibieran.

1306
(50) + Oh humildad, flor hermosa, veo que son pocas las almas que te poseen. ¿Será porque eres tan bella y a la vez tan difícil de conquistar? Oh si, una y otra cosa. Dios Mismo se complace en ella. Sobre un alma humilde están entreabiertas las compuertas celestiales y un mar de gracias fluye sobre ella. Oh, qué bella es un alma humilde; de su corazón como de un incensario se eleva toda clase de perfumes particularmente agradables que atraviesan las nubes y alcanzan a Dios Mismo y llenan de gozo su Santísimo Corazón. A tal alma Dios no niega nada; tal alma es omnipotente, ella influye en el destino del mundo entero; a tal alma Dios la eleva hasta su trono y cuanto mas ella se humilla tanto mas Dios se inclina hacia ella, la persigue con Sus gracias y la acompaña en cada momento con su omnipotencia. Tal alma está unida a Dios de modo mas profundo. Oh humildad, arráigate profundamente en todo mi ser. Oh Virgen Purísima, pero también humildísima, ayúdame a conquistar una profunda humildad (51). Ahora comprendo por qué hay tan pocos santos, porque son pocas las almas profundamente humildes.

1341
Cuando uno es delicado de salud debe soportar mucho, ya que cuando está enfermo y no guarda la cama, no es considerado enfermo. Por varios motivos tiene continuamente la ocasión de sacrificios y a veces de sacrificios muy grandes. Ahora comprendo que sólo la eternidad hará conocer muchas cosas, pero comprendo también que si Dios exige un sacrificio, no escatima su gracia sino la concede al alma en abundancia.

1361
Me es sumamente agradable este decidido propósito tuyo de hacerte santa. Bendigo tus esfuerzos y te daré la oportunidad de santificarte. Sé atenta para que no se te escape ninguna oportunidad que Mi providencia te dará para santificarte. Si no logras aprovechar una oportunidad dada no pierdas la calma sino que humíllate profundamente ante Mi y sumérgete toda con gran confianza en Mi misericordia y así ganarás mas de lo que has perdido, porque a un alma humilde se da con mas generosidad, mas de lo que ella misma pida…….

1375
(24) Noviembre – 1 XI 1937

Hoy, después de las vísperas, la procesión fue al cementerio; yo no pude ir porque estaba de guardia en la puerta, pero eso no me impidió rezar por las queridas almas. Cuando la procesión volvió del cementerio a la capilla, mi alma sintió la presencia de muchas almas. Comprendí la gran justicia de Dios y que cada uno tiene que pagar hasta el último céntimo.

1381
(27) + Se me ocurrió la idea de no tomar la medicina a cucharita llena sino un poco a la vez, porque era cara. En el mismo momento escuché una voz: Hija Mía, no Me gusta tal comportamiento, acepta con agradecimiento todo lo que te doy a través de tus Superioras y de este modo Me agradarás más.

1383
Debido a que Sor Doménica después de morir tenia un aspecto tan bonito que no daba la impresión de cadáver, algunas hermanas expresaron la duda: ¿Estará, acaso, en letargo? Y una de las hermanas me dijo ir con ella y poner un espejito ante su boca para ver si se empañaba, ya que si estuviera viva se empañaría. Dije que sí e hicimos lo que habíamos dicho, pero el espejito no se empañó, aunque nos pareció que realmente se había empañado. Sin embargo, el Señor me hizo saber cuánto eso le había disgustado y fui amonestada severamente a no obrar jamás contra el convencimiento interior. Me humillé profundamente ante el Señor y le pedí perdón.

1415
y especial, pero deseo que también tu seas Mi hija de modo especial. Deseo, amadísima hija Mía, que te ejercites en tres virtudes que son mis preferidas y que son las mas agradables [a] Dios: la primera es la humildad, humildad y todavía una vez mas humildad. La segunda virtud es la pureza; la tercera es el amor a Dios. Siendo Mi hija tienes que resplandecer de estas virtudes de modo especial. Tras la conversación me abrazó a su corazón y desapareció.

1474
A menudo, le pido a Jesús la inteligencia iluminada por la fe. Lo expreso al Señor en estas palabras: Jesús, dame la inteligencia una gran inteligencia sólo par que pueda conocerte mejor; porque cuanto [373] más Te conozca, tanto mas ardientemente Te amaré. Jesús. Te pido una inteligencia poderosa para que pueda comprender las cosas divinas y elevadas, Jesús, dame una gran inteligencia con la que llegaré a conocer Tu esencia divina y Tu vida interior, trinitaria. Capacita mi mente con Tu gracia especial. Aunque yo conozco la capacitación por la gracia que me concede la Iglesia, no obstante existe un gran tesoro de gracias que tu, oh Señor, concedes cuanto Te lo pedimos. Y si mi súplica no Te agrada, Te pido que no me des inclinación a tal oración.

1488
Dialogo entre Dios misericordioso y el alma que tiende a la perfección.

- Jesús: Me son agradables tus esfuerzos, oh alma que tiendes a la perfección. Pero ¿por qué tan frecuentemente te veo triste y abatida? Dime, niña Mía, ¿qué significa esta tristeza y cuál es su causa?

- El alma: Señor, mi tristeza se debe a que a pesar de mis sinceros propósitos caigo continuamente y siempre en los mismos errores. Hago los propósitos por la mañana y por la noche veo cuánto me he desviado de ellos.

- Jesús: Ves, niña Mía, lo que eres por ti misma, y la causa de tus caídas está en que cuentas demasiado contigo misma y te apoyas muy poco en Mi. Pero esto no debe entristecerte demasiado; estás tratando con el Dios de la Misericordia, tu miseria no la agotará, además no he limitado el número de perdones.

- El alma: Si, lo sé todo, (91) pero me asaltan grandes tentaciones y varias dudas se despiertan en mi y además todo me irrita y desanima.

- Jesús: Nina Mía, has de saber que el mayor obstáculo para la santidad es el desaliento y la inquietud injustificada que te quitan la posibilidad de ejercitarte en las virtudes. Todas las tentaciones juntas no deberían ni por un instante turbar tu paz interior y la irritabilidad y el desanimo son los frutos de tu amor propio. No debes desanimarte sino procurar que Mi amor reine en lugar de tu amor propio. Por lo tanto, confianza, niña Mía; no debes desanimarte, [sino que] venir a Mi para pedir perdón, porque Yo estoy siempre dispuesto a perdonarte. Cada vez que Me lo pides, glorificas Mi misericordia.

1492
Antes de la Santa Comunión Jesús me ha hecho conocer que no debo en absoluto dar crédito (101) a las palabras de una de las hermanas, porque a Él no le gusta su astucia y su malicia. Hija Mía, no presentes a esa persona ni tus ideas ni tu opinión. Le he pedido perdón al Señor por lo que no le agradaba en esa alma y le he suplicado que me fortalezca con su gracia en el momento en que ella venga de nuevo a hablar conmigo. Me había preguntado por muchas cosas a las cuales le había contestado con todo el amor de hermana y como prueba de que hablaba sinceramente, le había dicho algunas cosas experimentadas por mi personalmente, sin embargo las intenciones de aquella alma diferían de las palabras que tenia en los labios…

1495
Oh, qué bueno es invocar la ayuda de Jesús durante la conversación. Oh, qué bueno es impetrar para si gracias actuales en los momentos de tranquilidad. Lo que me da el miedo mas grande son las conversaciones aparentemente confidenciales, hay que tener entonces mucha luz de Dios para poder conversar con provecho para aquella alma y para si mismo. Dios concede su ayuda, pero hay que pedírsela; que nadie confié demasiado en si mismo.

1497
Se apoderó de mí un disgusto para todas las cosas. Entonces oí la voz de Satanás: “Mira, qué contradictorio es todo lo que te da Jesús: te hace fundar un convento y te envía la enfermedad; te manda hacer gestiones para instituir la Fiesta de la Misericordia mientras que el mundo no quiere tal Fiestas en absoluto. ¿Por qué rezas por esta Fiesta? Esta Fiesta es tan inoportuna.” Mi alma calla y reza con un acto de buena voluntad sin entrar en dialogo con el espíritu de las tinieblas. Sin embargo, se ha adueñado de mi un tedio de la vida tan extraño que he tenido que hacer un gran 4esfuerzo de la voluntad para aceptarla… (104) Y oigo otra vez las palabras del tentador: “Pide la muerte para ti mañana después de la Santa Comunión. Dios te escuchará, ya que te ha escuchado tantas veces y te ha dado todo lo que le has pedido.” Me callo y rezo con un acto de voluntad, o más bien me someto a Dios pidiéndole dentro de mí que no me abandone en este momento. Son ya las once de la noche, todas las hermanas están durmiendo en sus celdas, solamente mi alma lucha y con gran esfuerzo. El tentador continua: “¿Qué te importan otras almas? Tú debes rezar solamente por ti misma. Los pecadores, ellos se convertirán sin tus plegarias. Veo que en este momento estas sufriendo mucho, y yo te doy un consejo del cual dependerá tu felicidad: no hables nunca de la Divina Misericordia y no invites especialmente a los pecadores a confiar en la misericordia, porque ellos se merecen un justo castigo. Otras cosa importantísima: no hables a los confesores de lo que pasa en tu alma y especialmente a ese Padre extraordinario y a aquel sacerdote de Vilna. Yo los conozco, sé quienes son, por eso quiero advertirte (105) de ellos. Trata de ser una buena hermana, basta con vivir como las demás, ¿por qué te expones a tantas dificultades?”

1502
(107) 20 I [1938]. Nunca soy servil ante nadie. No soporto adulaciones y la humildad es solamente la verdad, en una verdadera humildad no hay servilismo; aunque me considero la más pequeña de todo el convento, por otra parte estoy contenta con la dignidad de ser esposa de Jesús…. No importa que a veces oiga decir que soy soberbia, ya que sé bien que el juicio humano no logra descubrir los motivos de las acciones.

1563
En aquel mismo momento me vi como en un palacio y Jesús me dio la mano y me colocó a su lado diciendo con dulzura: Esposa Mía, Me agradas siempre con la humildad. La mayor miseria no Me impide (139) unirme al alma, pero donde está la soberbia, no estoy Yo.

Cuando volví en mi contemplé todo lo que había sucedido en mi corazón agradeciendo a Dios por su amor y su misericordia que me había manifestado.

1572
Te recuerdo, hija Mía, que cuántas veces oigas el reloj dando las tres, sumérgete totalmente en Mi misericordia, adorándola y glorificándola; suplica su omnipotencia para el mundo entero y especialmente para los pobres pecadores, ya que en ese momento se abrió de par en par para cada (145) alma. En esa hora puedes obtener todo lo que pides para ti y para los demás. En esa hora se estableció la gracia para el mundo entero: la misericordia triunfó sobre la justicia. Hija Mía, en esa hora procura rezar el Vía Crucis, en cuanto te lo permitan los deberes; y si no puedes rezar el Vía Crucis, por lo menos entra un momento en la capilla y adora en el Santísimo Sacramento a Mi Corazón que está lleno de misericordia. Y si no puedes entrar en la capilla, sumérgete en oración allí donde estés, aunque sea por un brevísimo instante. Exijo el culto a Mi misericordia de cada criatura, pero primero de ti, ya que a ti te he dado a conocer este misterio de modo más profundo.

1587
+ Una vez, atendía a los enfermos una hermana tan negligente en su trabajo que verdaderamente era necesario mortificarse bastante. Un día decidí decirlo a las Superioras; pero oí en el alma una voz: Soporta pacientemente, lo dirá otra persona. Sin embargo, tal servicio continuo todo el mes. Cuando ya podía bajar un poco al refectorio y al recreo, oí en el alma estas palabras: Ahora otras hermanas hablarán (155) de la negligencia en el servicio de esa religiosa, pero tú cállate y no intervengas en este asunto. En ese mismo instante empezó una discusión bastante áspera sobre esa hermana, pero ella no logró encontrar nada en su defensa y todas las hermanas a coro: Enmiéndese, hermana y atienda mejor a los enfermos. Conocí que, a veces, Jesús no desea que digamos algo por nuestra iniciativa; Él tiene su modo y sabe cuándo es el momento oportuno para hablar.

1601
El Señor me dio a conocer cuánto desea la perfección de las almas elegidas.

En mis manos, las almas elegidas son las luces que arrojo en las tinieblas del mundo y lo ilumino. Como las estrellas iluminan la noche, así las almas elegidas iluminan (6) la tierra y cuanto más perfecta es el alma, tanto más luz irradia en su torno y llega más lejos. Puede estar oculta y desconocida aun a las personas más cercanas, no obstante su santidad se refleja en las almas en lo más lejanos confines del mundo.

1617
27 II [1938]. Hoy me confesé con el Padre A. [395], actué tal y como deseaba Jesús. Después de la confesión una profunda luz inundó mi alma. Entonces oí una voz: Y como eres una niña, permanecerás junto a Mi Corazón; Me es más agradable tu sencillez que las mortificaciones.

1624
Este mes me ejercitaré en tres virtudes que me recomendó la Madre de Dios: en la humildad, (19) la pureza y el amor de Dios, aceptando con profunda sumisión la voluntad de Dios, todo lo que Él me envíe.

1633
(26) 10 III [1938]. Continuos sufrimientos físicos. Estoy en la cruz con Jesús. En una ocasión la Madre Superiora me dijo: Usted, hermana, carece de amor al prójimo, porque como algo y luego sufre, perturbando a las demás el descanso nocturno. Yo, sin embargo, tengo la certeza de que estos dolores de las entrañas que tengo no son provocados absolutamente por la comida, lo mismo ha constatado el medico. Son unos dolores orgánicos, o más bien una prueba de Dios. No obstante, después de esa observación he tomado la decisión de sufrir mas escondidamente y no pedir ayuda que de todas formas es inútil, ya que vomito los remedios que tomo. Un par de veces conseguí superar los ataques de los cuales sabe sólo Jesús. Estos dolores son tan violentos y fuertes que hasta quedo inconsciente. Tras su ataque, cuando me desmayo y me cubro de sudor frió, entonces empiezan a ceder poco a poco. A veces duran (27) hasta tres horas o mas. Oh Jesús mío, que se haga Tu santa voluntad, acepto todo de Tus manos. Si acepto los éxtasis y los arrebatos de amor hasta olvidarme de lo que sucede alrededor de mi, es también justo que acepte con amor los sufrimientos que me quitan la lucidez de la mente.

1634
Cuando vino el medico y yo no pude bajar al locutorio como las demás hermanas, pedí que subiera a verme porque no podía bajar por cierto impedimento. Un momento después vino el medico a la celda y al examinarme, dijo: Diré todo a la hermana enfermera. Cuando vino la hermana enfermera, después de haberse retirado el medico, le dije la razón por la cual no había podido bajar al locutorio, pero ella me manifestó su descontento. Y cuando le pregunté: Hermana, ¿qué ha dicho el medico de mis dolores?, me contestó que no había dicho nada, que no era nada. (28) Dijo que la enferma está malhumorada, y se fue. Entonces dije a Dios: Cristo, dame fuerza y fortaleza para sufrir, infunde en mi corazón el amor puro a esta hermana. Luego, durante toda la semana no me visitó ni por un momento. Sin embargo, los dolores se repitieron con gran violencia y duraron casi toda la noche y parecía que se acercaba el fin. Las Superioras decidieron ir al otro medico y éste constató que el estado era grave y me dijo: Es imposible volver a una salud nueva. Se puede curar algo un poco todavía, pero ya no se puede hablar de plena salud. Recetó una medicina contra los dolores y después de tomarla, los graves ataques no se repitieron. “Pero si usted, hermana, vuelve por aquí, trataremos de mejorar su salud dentro de lo que todavía es posible.” El medico insistió en que fuera allí a curarme. Oh Jesús mío, qué misteriosos son Tus designios.


1641
(32) En la adoración durante el oficio de las “Cuarenta horas”, el Señor me dijo: Hija Mía, escribe que las culpas involuntarias de las almas no retienen Mi amor hacia ellas ni Me impiden unirme a ellas; sin embargo las culpas, aunque sean las mas pequeñas, pero voluntarias, frenan Mis gracias y a tales almas no las puedo colmar de Mis dones.

1643
Escucha, hija Mía, aunque todas las obras que surgen por Mi voluntad están expuestas a grandes sufrimientos, sin embargo considera si alguna de ellas estuvo expuesta a mayores dificultades que la obra directamente Mía la obra de la Redención. No debes preocuparte demasiado por contrariedades. El mundo no es tan fuerte como parece, su fuerza es estrictamente limitada. Has de saber, hija Mía, que si tu alma está llena del fuego de Mi puro amor, entonces todas las dificultades desaparecen como la niebla bajo el rayo del sol y tienen miedo de atacar tal alma, y todos los adversarios temen meterse con ella, porque sienten que esa alma es mas fuerte que el mundo entero….

1647
1 IV [1938]. Hoy me siento pero otra vez. La fiebre alta empieza a consumirme. No puedo tomar alimentos, deseaba beber algo para reanimarme, pero resultó que ni siquiera había agua en mi botellón. Oh Jesús, todo para impetrar misericordia para las almas.

Apenas había renovado la intención con más amor, entró una de las novicias y me dio una naranja grande mandada por la Madre Maestra. He visto en ello el dedo de Dios. Eso se ha repetido unas cuantas veces. (35) En aquel tiempo, aunque se sabia de mis necesidades, sin embargo nunca recibí nada de comer que me fortificara, a pesar de haberlo pedido, pero yo sabia que Dios exigía sufrimientos y sacrificios. No describo con detalles esas negativas, porque son muy delicadas y difíciles de creer, pero Dios puede pedir sacrificios también de esta clase.

1648
Una vez quise decir a la Madre Superiora que tenía una gran sed y pedir que me permitiera tener en la celda algo para apagar esa sed [402], pero antes de pedírselo, fue la Madre misma que comenzó a decir: Hermana, que esta enfermedad termine de una vez, de un modo o de otro. Usted tendrá que someterse a un tratamiento o a no sé qué, pero así no puede continuar. Cuando un momento después me quedé sola, dije: Cristo ¿qué hacer? ¿Pedirte la salud o la muerte? Sin tener una orden clara me arrodillé y dije: Que se haga de mi según Tu santa voluntad, Jesús, haz conmigo lo que Te (36) agrade. En aquel momento me sentí como si estuviera sola y me atacaron distintas tentaciones, sin embargo en una oración ferviente encontré d y luz, y conocí que la Superiora solamente me había puesto a prueba.

1649
No sé como pudo ser que la habitación donde me encontraba, estaba muy descuidada, y a veces no la limpiaban nada durante más de dos semanas. Muchas veces nadie encendía la estufa y por esa razón mi tos aumentaba. A veces pedía, y otras veces me faltaba el valor para pedirlo. Una vez, cuando me visitó la Madre Superiora y preguntó si seria, quizá, que calentaran mas, contesté que no, porque ya hacia calor afuera y teníamos la ventana abierta.


1656
(43) + Jesús mío, Tu me bastas por todo en el mundo. Aunque los sufrimientos son grandes, Tú me sostienes. Aunque los abandonos son terribles, Tú me los endulzas. Aunque la debilidad es grande, Tú me la conviertes en fuerza. No sé describir todo lo que sufro; y lo que he escrito hasta ahora es apenas una gota. Hay momentos de sufrimientos que yo, de verdad, no sé describir. Pero hay en mi vida también momentos cuando mi boca calla y no tiene ni una sola palabra en su defensa y se somete totalmente a la voluntad de Dios, y entonces el Señor Mismo me defiende e interviene en mi favor y su intervención se puede ver incluso por fuera. Sin embargo, cuando advierto sus mayores intervenciones que se manifiestan como castigos, entonces le suplico ardientemente misericordia y perdón. Pero no siempre soy escuchada. El Señor procede conmigo de modo misterioso. Hay momentos en que Él Mismo permite terribles sufrimientos, pero también hay momentos cuando no me permite sufrir y elimina todo (44) lo que pudiera entristecer mi alma. He aquí Sus caminos impenetrables e incomprensibles para nosotros; nuestro deber es someternos siempre a su santa voluntad. Hay misterios que la mente humana jamás logrará penetrar aquí en la tierra, nos los revelará la eternidad.

1682
(59) + 1 V [1938]. Esta noche Jesús me dijo: Hija Mía, ¿no te falta nada? Contesté: Oh Amor mío, cuando te tengo a Ti, tengo todo. Y el Señor a su vez contestó: Si las almas se abandonaron totalmente a Mí, Yo Mismo Me encargaría de santificarlas y las colmaría de gracias aun mayores. Hay almas que frustran Mis esfuerzos, pero no Me desanimo; siempre que se dirigen a Mí, Me apresuro a ayudarlas, protegiéndolas con Mi misericordia y les doy el primer lugar en Mi compasivo Corazón.

1683
Escribe para las almas de los religiosos que es Mi deleite venir a sus corazones en la Santa Comunión, pero si en sus corazones está alguien. Yo no puedo soportarlo y salgo de ellos cuanto antes llevándome todos los dones y las gracias que les he preparado y tal alma ni siquiera se da cuenta de Mi salida. Después de algún tiempo, el vacío interior y el descontento le llamarán la atención. Oh, si entonces se dirigiera a Mí, (60) la ayudaría a limpiar el corazón, realizaría todo en su alma, pero sin su conocimiento y consentimiento no puedo administrar en su corazón.

1685
Jesús me contestó: Hija Mía, observa fielmente las palabras que te voy a decir: no valores demasiado ninguna cosa exterior, aunque te parezca muy preciosa. Olvídate de ti misma y permanece continuamente Conmigo. Confíame todo y no hagas nada por tu cuenta y tendrás siempre una gran libertad de espíritu; ninguna circunstancia ni acontecimiento llegará a turbártela. No prestes mucha atención a lo que dice la gente, deja que cada uno te juzgue según le guste. No te justifiques, eso no te causará daño. Dalo todo a la primera alusión de petición, aunque fueran las cosas más necesarias; no pidas nada sin consultarme. Deja que te quiten incluso lo que te mereces; la estima, el buen nombre; que tu espíritu esté por encima de todo esto. Y así liberada de todo, descansa junto a Mi Corazón, no permitas que nada turbe tu paz. Discípula, analiza (62) las palabras que te he dicho.

1701
Hoy pedí al Señor que se dignara instruirme sobre la vida interior, porque de por mi no alcanzo a comprender nada ni pensar en nada perfecto. Y el Señor me contestó: He sido tu Maestro; lo soy lo seré. Procura que tu corazón se asemeje a Mi Corazón manso y humilde. No reclames nunca tus derechos. Soporta con gran calma y paciencia todo lo que te pase; no te defiendas cuando toda la vergüenza recaiga sobre ti injustamente; deja que triunfen los demás. No dejes de (73) ser buena si adviertes que abusan de tu bondad; cuando sea necesario Yo Mismo intervendré a favor de ti. Agradece por la más pequeña gracia mía, porque esta gratitud Me obliga a concederte nuevas gracias….

1702
Al final del Vía Crucis que yo estaba haciendo, el Señor Jesús empezó a quejarse de las almas de los religiosos y de los sacerdotes, de la falta de amor en las almas elegidas. Permitiré destruir los conventos y las iglesias. Contesté: Jesús, pero son tan numerosas las almas que Te alaban en los conventos. El Señor contestó: Esta alabanza hiere Mi Corazón, porque el amor ha sido expulsado de los conventos. Almas sin amor y sin devoción, almas llenas de egoísmo y de amor propio, almas soberbias y arrogantes, almas llenas de engaños e hipocresía, almas tibias que apenas tienen el calor suficiente para mantenerse vivas. Mi Corazón no puede soportarlo. (74) Todas las gracias que derramo sobre ellas cada día, se resbalan como sobre una roca. No puedo soportarlas, porque no son ni buenas ni malas. He instituido conventos para santificar el mundo a través de ellos. De ellos ha de brotan una potente llama de amor y de sacrificio. Y si no se convierten y no se inflaman de su amor inicial, las entregaré al exterminio de este mundo…

¿Cómo podrán sentarse en el trono prometido, a juzgar el mundo, si sus culpas pesan más que las del mundo? Ni penitencia ni reparación…. Oh corazón que Me has recibido por la mañana y al mediodía ardes de odio contra Mi bajo las formas mas variadas. Oh corazón, ¿habrás sido elegido especialmente por Mí para hacerme sufrir más? Los grandes pecados del mundo hieren Mi Corazón algo superficialmente, pero los pecados de un alma elegida traspasan Mi Corazón por completo….

1711
Cuando me quedé a solas con la Santísima Virgen, me instruyó sobre la vida interior. Me dijo: La verdadera grandeza del alma consiste en amar a Dios y humillarse en su presencia, olvidarse por completo a si mismo y tenerse por nada, porque el Señor es grande, pero se complace sólo en los humildes mientras rechaza siempre a los soberbios.

1717
(84) Hoy hablé con el Señor que me dijo: Hay almas en las cuales no puedo hacer nada; son las almas que investigan continuamente a los demás sin ver lo que pasa en su propio interior. No dejan de hablar de los demás hasta durante el silencio riguroso que está dedicado para hablar Conmigo. Pobres almas, no oyen Mis palabras, quedan vacías en su interior, no Me buscan dentro de sus corazones sino en las habladurías donde Yo nunca estoy. Sienten su vacío, pero no reconocen su culpa y las almas en las cuales Yo reino con plenitud son su continuo remordimiento de conciencia. En vez de enmendar tienen los corazones donde crece la envidia y si no se arrepienten, se hunden más. El corazón, hasta ahora envidioso, empieza a cultivar el odio. Y ya están cerca del abismo, envidian a otras almas Mis dones, pero ellas mismas no saben y no quieren aceptarlos.

1728
(90) Escribe: Soy santo, tres veces santo y siento aversión por el menor pecado. No puedo amar al alma manchada por un pecado, pero cuando se arrepiente, entonces Mi generosidad para ella no conoce límites. Mi misericordia la abraza y justifica. Persigo a los pecadores con Mi misericordia en todos sus caminos y Mi Corazón se alegra cuando ellos vuelven a Mí. Olvido las amarguras que dieron a beber a Mi Corazón y Me alegro de su retorno. Di a los pecadores que ninguna escapará de Mis manos. Si huyen de Mi Corazón misericordioso, caerán en Mis manos justas. Di a los pecadores que siempre los espero, escucho atentamente el latir de sus corazones [para saber] cuándo latirán para Mí. Escribe que les hablo a través de los remordimientos de conciencia, a través de los fracasos y los sufrimientos, a través de las tormentas y los rayos, hablo con la voz de la Iglesia y si frustran todas Mis gracias, Me molesto con ellos dejándoles a si mismos y les doy lo que desean.

1732
Mientras rezaba por Polonia, oí estas palabras: He amado a Polonia de modo especial y si obedece Mi voluntad, la enalteceré en poder y en santidad. De ella saldrá una chispa que preparará el mundo para Mi última venida.

1754
Considera, hija Mía, quién es Aquél al cual tu corazón está estrechamente unido por los votos…. Antes de crear el mundo, te amaba con el amor que ahora experimenta tu corazón y por todos los siglos (117) Mi amor no cambiará jamás.

1760
+ Conferencia sobre la lucha espiritual

Hija Mía, quiero instruirte sobre la lucha espiritual. Nunca confíes en ti misma, sino que abandónate totalmente a Mi voluntad. En el abandono, en las tinieblas y en diferentes dudas recurre a Mí y a tu director espiritual, él te responderá siempre en Mi nombre. No te pongas a discutir con ninguna tentación, enciérrate inmediatamente en Mi Corazón y a la primera oportunidad, revélala al confesor. Pon el amor propio en el último lugar para que no contamine tus acciones. Sopórtate a ti misma con gran paciencia. No descuides las mortificaciones interiores. Justifica siempre dentro de ti la opinión de las Superioras y del confesor. Aléjate de los murmuradores como de una peste. (120) Que todos se comporten como quieran, tu compórtate como Yo exijo de ti. Observa la regla con máxima fidelidad. Después de sufrir un disgusto, piensa qué cosa buena podrías hacer para la persona que te ha hecho sufrir. Evita la disipación. Calla cuando te amonestan; no preguntes la opinión de todos sino de tu director espiritual; con él sé sincera y sencilla como una niña. No te desanimes por la ingratitud; no examines con curiosidad los caminos por los cuales te conduzco. Cuando el aburrimiento y el desanimo llamen a tu corazón, huye de ti misma y escóndete en Mi Corazón. No tengas miedo de la lucha a menudo el solo valor atemoriza las tentaciones, y no se atreven a atacarnos. Lucha siempre con esta profunda convicción de que Yo estoy a tu lado. No te dejes guiar por el sentimiento, porque él no siempre está en tu poder, todo el merito está en la voluntad. Depende siempre de las Superioras en las cosas más pequeñas. No te hago ilusiones con la paz (121) y los consuelos, sino que prepárate a grandes batallas. Has de saber que ahora estas sobre un escenario donde te observan la tierra y todo el cielo, lucha como un guerrero para que pueda concederte el premio; no tengas mucho miedo, porque no estás sola.

Segundo día

1761
Hija Mía, hoy considera Mi dolorosa Pasión, toda su inmensidad; medítala como si hubiera sido emprendida exclusivamente por ti.

1767
Conferencia sobre el sacrificio y la oración.

(123) Hija Mía, quiero enseñarte a salvar las almas con el sacrificio y la oración. Con la oración y el sacrificio salvarás mas almas que un misionero sólo a través de predicas y sermones. Quiero ver en ti una ofrenda de amor vivo, ya que sólo entonces tiene el poder frente a Mí. Tienes que ser aniquilada, destruida, vivir como si estuvieras muerta en tu esencia más secreta. Tienes que ser destruida en este rinconcito secreto donde el ojo humano no llega nunca

FIN

quarta-feira, 21 de abril de 2010

A Empatía

A educação da percepção empática
Seria absurdo pensar que, nestas breves linhas, vai ser encontrada a solução do problema da educação da percepção empática, quando tantos sábios, durante tanto tempo, estiveram estudando o tema sem chegar a um acordo a respeito das conclusões operativas.
A maioria dos psicólogos está de acordo em que é necessário empatia, apreço positivo e calor humano nas relações com os demais. Mas não está claro como viver nem como ensinar a empatia. Algumas pessoas nascem com ela; outras, não. Aqui se trata de oferecer uma série de sugestões para ajudar os pais na educação de seus filhos. Não é um programa, mas sim, pontos em que se pode começar a luta de superação pessoal.
Inicialmente pode-se pensar em alguns esclarecimentos que convirá fazer ao adolescente:
- Nem todos somos iguais. Cada um raciocina de modo diverso frente a distintos estímulos. Portanto, não se trata de acreditar que outra pessoa vai sentir o mesmo que alguém em uma determinada situação. Este problema, de fato, continua existindo nas pessoas adultas. Por exemplo, algumas pessoas dizem: "isto não me incomoda, por que tem que incomodar o outro?".
- O que dizem ou o que fazem as pessoas não é necessariamente reflexo fiel de suas intenções ou sentimentos íntimos. Antes de considerar quais são os fatores que estão influenciando mais em uma situação, se trata de saber qual é a situação real, não o que fica refletido no comportamento aparente.
- É muito fácil ser simplista, crendo que há só uma causa para um determinado problema. Normalmente existe um conjunto de causas. Não se trata de aceitar a primeira causa, percebida como a única verdadeira.
- Em situações normais -não em casos atípicos-, talvez o mais importante para outro é saber que alguém se preocupa por ele, mas que, ao mesmo tempo, respeita sua intimidade.
- Por último, não se trata de chegar a compreender completamente. Isso jamais será possível. A dificuldade fica refletida na contestação de um pai à sua filha adolescente, depois de a filha lhe dizer que não o compreende: "Minha filha, como vou compreendê-la se nem sequer você se compreende a você mesma?".
Poderíamos resumir, dizendo que a compreensão que buscamos deve traduzir em uma ajuda para que o outro chegue a compreender a si próprio, o suficiente para pôr os meios, a fim de superar sua dificuldade ou empreender uma luta de melhora.
De todas as formas, devem ser considerados diversos tipos de fatores que podem ter influenciado nos sentimentos ou no comportamento de uma pessoa, para diagnosticar melhor o problema. Em relação a estes fatores, existe a tentação de perguntar diretamente ao outro: "o que há com você?" e, claro, na grande maioria dos casos a resposta é: -"Nada".
Pode haver influenciado na situação:
- algo que fez anteriormente. Pode existir uma relação estreita entre um estado de tristeza em um filho, por exemplo, e o haver colado em uma prova;
- algo que deixou de fazer. Por exemplo, a relação entre um estado de tristeza e não ter estudado para uma prova;
- algo que outra pessoa lhe fez. A relação entre o castigo do professor, por ter colado, e o estado de tristeza;
- algo que outro não fez;
- algo que pensou, viu ou sentiu ou escutou.
Damos alguns exemplos nesta relação para explicar o difícil que pode ser conseguir descobrir qual é o problema real ou quais são as causas do problema. Por exemplo, ao notar que um filho está triste, poderia ter lhe perguntado diretamente para descobrir qual era a causa. Talvez respondeu que havia sido porque o professor o havia castigado. Mas, realmente foi assim? Poderia ter sido também porque o professor descobriu-o colando, ou porque se deu conta de que devia ter estudado mais, ou porque algum companheiro havia zombado dele por ter colado, etc. A atuação do que quer ajudar será diferente em cada caso. Se o menino percebeu que não devia ter colado, tratar-se á de ajudá-lo a superar o desgosto, e a estudar mais. Mas se está triste porque foi descoberto pelo professor, a compreensão não deve apoiar este sentimento. A compreensão, portanto, não conduz necessariamente à aceitação do sentimento ou do comportamento do outro. A compreensão supõe ter descoberto o que realmente acontece ao outro, a seguir, de seu ponto de vista -portanto, aceitando-o tal como é-, buscar um caminho de melhora.
E como podemos desenvolver esta capacidade nos filhos? Ajudando-os a reconhecer os distintos sentimentos nos demais, e seus distintos comportamentos. Isto é, educando a sensibilidade. Na prática, significará uma série de perguntas tais, como: "Reparou que seu irmão está muito contente, aborrecido, triste, satisfeito, etc.? Por que será? Está certo? Que outras razões pode haver? Por que seu irmão haverá feito isso?, etc. Além disso, não só se trata de ajudar os filhos a compreenderem seus irmãos, mas também seus companheiros, seus professores e, inclusive, seus próprios pais. Falou-se muito que os pais têm que compreender seus filhos. Mas os filhos também têm que aprender a compreenderem seus pais. E isto é um papel importante de cada cônjuge com os filhos. Isto é, a mãe pode ajudar os filhos a compreenderem seu pai e vice-versa.
A comunicação da compreensão
Segundo o tipo de problema que tem o outro, será necessário: compreendê-lo e mostrar a compreensão; compreendê-lo e não atuar; mostrar preocupação por ele e não esforçar-se por compreendê-lo muito. Tratar-se-á de compreender e não atuar quando o filho é capaz de superar a dificuldade sem ajuda. Pode ser o caso de um menino que se desgostou por uma coisa sem importância e sabe que é consciente de que foi uma bobagem. Prestar excessiva atenção neste momento pode ser contraproducente, porque supõe exagerar algo que o filho quer esquecer rapidamente. Em outros casos, o filho pode superar o problema, mas necessita de um apoio afetivo; necessita saber que alguém está preocupado com ele. Portanto, tampouco se trata de perguntar demasiado. Assim, podemos distinguir entre compreender a pessoa, seus sentimentos e seu comportamento, e compreender o que necessita.
Aqui vamos centrar a atenção na necessidade de sentir-se compreendido. Existem numerosos estudos sobre técnicas de comunicação. Mas tampouco se trata de conseguir que nossos filhos sejam peritos na orientação de seus irmãos e de seus companheiros. Preferimos agora comentar brevemente alguns modos de atuar que podem facilitar o processo, sem pretender aperfeiçoar muito.
- Trata-se de mostrar que alguém compreendeu, não que alguém julgou. Portanto, haverá que cuidar do próprio modo de expressar-se. Trata-se de evitar expressões valorativas e tentar o uso de uma linguagem descritiva. O ser humano se sente compreendido quando a pessoa que o está escutando repete, às vezes com suas próprias palavras, o que explicou, o que contou, mas sem valorizar o conteúdo.
- Trata-se de ajudar o outro a resolver um problema. Portanto, haverá que evitar estabelecimentos predeterminados. O enfoque é: "Vamos ver o que podemos fazer". Não deve ser: "Isto é o que tem que ser feito".
- Para continuar a compreensão, também é necessário tempo e condições adequadas. Trata-se de mostrar afeto e atenção. Isto não pode ser feito adequadamente com interrupções -chamadas telefônicas, etc. Se um irmão maior quiser ajudar um irmão pequeno, certamente será melhor que saiam de casa para dar um passeio ou, pelo menos, que busquem um lugar onde não vai haver interrupções.
- Por último, trata-se de mostrar que um não está "por cima" do problema do outro. Isto é, fazer pensar que, ainda que um compreenda o problema do outro, jamais poderia ocorrer-lhe isso a si próprio. Isto seria uma atitude de superioridade que mostraria, entre outras coisas, a falta de capacidade de compreensão.
Por tudo o que dissemos, ficará claro que a virtude da compreensão é especialmente importante para os pais, mas também para os filhos, sobretudo adolescentes. Porque os filhos podem ser uma ajuda muito eficaz para seus pais, em relação a seus irmãos menores. Às vezes, é difícil para os pais compreenderem o que acontece com seus filhos. Em troca, entre eles se entendem "maravilhosamente". Reconhecer este fato é também compreender.
A compreensão dos demais começa com o esforço de tentar compreender-se a si próprio. Necessitamos estar lutando para superar nossos próprios preconceitos, para evitar sentimentos indignos ou desnecessários que obstaculizam nosso processo de melhora. Conhecendo nossas próprias fraquezas, se trata de evitar as circunstâncias que as provocam, ou pelo menos, preparar-se para não cair outra vez no mesmo sentimento ou no mesmo comportamento. Isto é saber retificar. A retificação pode ser aplicada a atos injustos realizados frente aos demais, mas saber retificar é um ato imprescindível para a compreensão de si próprio. Quando chegamos a reconhecer as principais causas de nossos estados de ânimo ou de nossos próprios comportamentos, é essa compreensão que dá força para buscar a ajuda necessária e voltar a começar.
Entretanto, nunca chegaremos a nos conhecer nem a nos compreender totalmente -muito menos, aos demais- porque o ser humano é um ser misterioso.

A responsabilidade

Descrição operativa (como funciona)
Quem tem essa virtude assume as conseqüências de seus atos intencionados, resultado das decisões que tome ou aceite; e também de seus atos não intencionados, de tal modo que os demais fiquem beneficiados o mais possível ou, pelo menos, não prejudicados; preocupando-se, ao mesmo tempo, de que as outras pessoas em quem pode influir façam o mesmo.
A EDUCAÇÃO DA RESPONSABILIDADE
1. Reconheço a tendência de cada filho/aluno em relação com a responsabilidade de tal maneira que não pressiono muito à criança, que por si própria, é responsável. (Cada criança nasce de uma maneira diferente e há que recordar que se pode cair em um vício por um excesso da virtude. Possivelmente, esse menino responsável necessita desenvolver outras virtudes, a flexibilidade, a sinceridade ou a compreensão, por exemplo).
2. Mando aos filhos/alunos para que tenham a oportunidade de obedecer e viver a responsabilidade. (Uma das maneiras de ser responsável é a de assumir as decisões dos demais. Isto é, obedecer-lhes. Se o educador não manda, não se pode viver a responsabilidade desta maneira).
3. Ajudo aos meninos/as a dar-se conta das decisões que estão tomando, de tal forma que possam assumir as conseqüências das mesmas. (Por exemplo, ajudando a um filho a ver como gastou sua "mesada" semanal, a ver as conseqüências de convidar a alguns amigos e não a outros a uma festa de aniversário, a inscrever-se em uma atividade extra escolar no colégio).
4. Ofereço diferentes alternativas aos filhos/alunos para que aprendam a discernir entre as vantagens e inconvenientes de cada uma. (Quando se trata de jovens, eles próprios podem pensar nas alternativas. Mas antes convém usar este sistema para que aprendam a descobrir as possíveis conseqüências de seus atos).
5. Me preocupo em buscar ou facilitar a informação adequada com respeito a algum tema em que o jovem vai tomar uma decisão, de tal maneira que possa tomá-la responsavelmente. (Aqui nos referimos à etapa em que o jovem ainda não está em condições de assumir autonomamente o processo completo. De fato é freqüente encontrar meninos/as de quatorze ou quinze anos que tomam suas decisões, ou pretendem fazê-lo, com uma falta de prudência considerável. Não reconhecem os perigos ou se acham capazes de superar qualquer dificuldade. Necessitam de ajuda para ser realistas).
6. Procuro áreas de autonomia em que os jovens possam tomar suas próprias decisões autonomamente e lhes deixo agüentar as conseqüências de seus erros contanto que não sejam imprudentes. (Quando as coisas saem mal, os educadores têm uma tendência natural a proteger o educando sem deixar-lhe crescer como conseqüência de seus próprios erros). 7. Ajudo aos jovens a dirigir sua atenção para os demais de tal forma que ajudem a seus colegas e amigos a atuar responsavelmente também. (Ser responsável é ajudar aos demais a ser responsável. Por exemplo, uma criança poderia animar a outra a assumir as conseqüências de alguma infração das regras que cometeu, a cumprir com sua palavra, a realizar seu trabalho bem ou a obedecer a seus pais).
8. Ajudo aos jovens a reconhecer quais coisas e ante quem devem prestar contas. (Progressivamente podem ir reconhecendo as diferentes autoridades ante quem devem prestar contas. Por exemplo, o professor, os pais, uma autoridade civil e evidentemente Deus).
9. Ensino aos filhos/alunos a consultar antes de tomar suas decisões e a quem convém recorrer em cada caso. (De fato se trata de ajudar-lhes a descobrir quem são as autoridades em cada questão. Não se trata de recorrer ao professor para resolver uma dúvida médica e tampouco se trata de recorrer ao médico para resolver um tema escolar).
10. Ajudo aos jovens a assumir a responsabilidade de suas ações equivocadas cometidas sem intenção. (Muitas coisas acontecem por falta de previsão ou por ingenuidade, mas também há outras em que dificilmente se pode encontrar algum elemento de responsabilidade pessoal. De todas as formas há que assumir o fato e agüentar aquelas coisas de que não nos sentimos responsáveis. Uma doença, por exemplo).
A MANEIRA PESSOAL DE VIVER A RESPONSABILIDADE
11. Assumo plenamente a responsabilidade de ser educador. Tenho uma vivência profunda da importância de minha função. (A responsabilidade supõe este primeiro tipo de decisão consciente de responder pelo que se é. Não se trata tanto de responsabilizar-se por um conjunto de tarefas).
12. Vivo a responsabilidade prestando contas às pessoas que têm autoridade sobre mim. (É necessário responder ante alguém para ser responsável e todas as pessoas temos alguma autoridade acima de nós).
13. Me comprometo com os valores e com as pessoas que dependem de mim buscando seu bem. (O compromisso é conseqüência de um decisão consciente. É necessário refletir sobre o que é importante para si próprio e a seguir lutar para proteger e defender esses valores).
14. Depois de tomar uma decisão ou empreender uma ação, aguento as conseqüências se o assunto sai mal. (Algumas pessoas tentam passar a responsabilidade a outros. Por exemplo, se um filho fracassa em seus estudos principalmente por ter pouca capacidade real para o estudo, alguns pais não o aceitam e passam a responsabilidade do fracasso ao colégio).
15. Passo um tempo tentando prever possíveis conseqüências de minhas decisões antes de tomar uma determinação.(Na vida familiar, com frequência os pais reagem frente às situações, em vez de estudar o tema e tomar uma decisão pausada. A responsabilidade requer não apenas assumir as conseqüências dos próprios atos mas também, prever as conseqüências).
16. Assumo as conseqüências negativas de minhas ações equivocadas. (Indicadores de que seja assim, serão, por exemplo que o educador saiba pedir desculpas quando haja cometido um erro ou que saiba retificar e não continuar adiante com teimosia em algum assunto, após perceber que se equivocou).
17. Habitualmente me comprometo com projetos depois de um estudo sério do assunto, pensando nas conseqüências positivas que pode haver para os demais e sem depender inecessariamente das opiniões dos demais. (Algumas pessoas tendem a não comprometer-se a menos que a maioria dos demais já o tenha feito, ou unicamente quando vê que o assunto está saindo bem).
18. Apesar de que existem muitos motivos para ser responsável, entendo que o motivo fundamental tem que ser meu reconhecimento de que tenho o dever de responder ante outra pessoa ou ante Deus. (Uma pessoa pode atuar de uma maneira que parece responsável por fins econômicos, por medo, por eficácia. Entretanto, não reconhece as exigências autênticas da responsabilidade).
19. Quando participo em reuniões em que se tomam decisões, assumo as conseqüências ainda que a decisão tomada não seja a que eu considero melhor. (De fato responder pelas decisões tomadas em grupo é difícil. Requer uma dose suficiente de humildade).
20. Me responsabilizo do que radicalmente sou. Isto é filho/a de Deus. (Isto requer, por exemplo, recorrer aos Sacramentos, estudar as verdades da fé, buscar uma direção espiritual, viver a fé nas relações com os demais, rezar e reconhecer a Deus como Pai).