Se de un hombre, de un adolescente, que al ver los pies descalzos de un fraile carmelita sobre la nieve fresca,se preguntó: qué hago yo por Nuestro Señor?.Y decidió hacerse sacerdote.Muchas personas vieron seguramente esas huellas en la nieve y no se removieron por dentro,en esta Semana Santa procuremos que las llagas de Cristo nos remuevan por dentro y nos conviertan de corazón.
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